EFICIENCIA ENERGÉTICA, TECNOLOGÍA Y DOMÓTICA
Proyectar siguiendo estándares medioambientales no es un parámetro más, sino una responsabilidad. Todos nuestros proyectos parten de la premisa de que han de ser sostenibles y durables en el tiempo. Ahora bien, el nivel de compromiso tiene varios escalones, en función del nivel de autosuficiencia deseado y del presupuesto, que podemos aplicar en mayor o menor medida.
Los edificios, ya de por sí, se piensan de acuerdo a una arquitectura pasiva que garantiza su funcionamiento correcto con el menor impacto ambiental y, si queremos que conste de un certificado que lo visibilice, lo analizaremos siguiendo los requisitos LEED con nuestros técnicos especializados.
Lo ideal es aplicar los conceptos de sostenibilidad desde el principio, aunque esto es sólo posible en el caso de obra nueva. Muchas veces trabajamos en edificios ya construidos que requieren una reforma parcial o total. Para conseguir transformar un espacio no sostenible en uno que sí lo sea, hacemos un estudio previo de viabilidad que analiza el estado actual. Una vez estudiadas sus carencias y detectadas las necesidades de nuestros clientes, redactamos la propuesta de reforma y rehabilitación de los espacios interiores o incluso de sus fachadas y cubierta para garantizar que los parámetros de sostenibilidad se aplican.
Las estrategias activas son aquellas que tienen la finalidad de que haya una mayor eficiencia energética en las instalaciones del edificio para lograr una reducción en el consumo de electricidad, del agua potable, de la energía y una reducción evidente en las emisiones de CO2. Mediante la automatización y la domótica se pueden aplicar fácilmente estas medidas y se logra un menor impacto medioambiental en comparación con un edificio tradicional. Adicionalmente, es importante destacar que el coste económico de los suministros baja considerablemente. Tenemos un mayor control de nuestro consumo energético.
Contamos con sistemas de domótica integrados en la arquitectura que el usuario puede utilizar de forma muy fácil, a través de tecnología inteligente como Alexa, Siri o Google Home.
Las estrategias pasivas son aquellas estrategias arquitectónicas que garantizan el mayor nivel de confort interior posible con la menor demanda energética, es decir que están integradas en la construcción sin necesidad de ningún aparato. Algunos ejemplos son el diseño de fachadas que favorecen la ventilación e iluminación natural, que controlan la radiación solar o que utilizan muros y ventanas aislantes para reducir el uso de calefacción y la ventilación cruzada para favorecer la circulación y renovación del aire. Son estrategias que diseñamos cuando trabajamos en el proyecto, que te garantizan un mejor funcionamiento energético sin necesidad de un control posterior.